PLANETA JOVEN "Ingresa a tu mundo"

En estos tiempos los jóvenes estamos en medio de un desastre. No podemos escapar del problema en el que nos han metido las generaciones pasadas. Sida, drogas, desordenes sexuales, violencia en extremo, familias en peligro de extinción, etc. Pero creemos que mejoraremos este asunto, lo haremos con la unidad de los jóvenes de todo el mundo. Con amor y pasión la realidad futura será otra de la que nos toca vivir hoy. No escaparemos, la enfrentaremos.

01 noviembre, 2006

El helado


La semana pasada llevé a mis niños a un restaurante. Mi hijo de 6 años de edad preguntó si podía dar las gracias. Cuando inclinamos nuestras cabezas el dijo: "Dios es bueno, Dios es grande. Gracias por los alimentos, yo estaría aún más agradecido si Mamá nos diese helado para el postre. Libertad y Justicia para todos. Amén"
Junto con las risas de los clientes que estaban cerca, escuché a una señora comentar: "Eso es lo que está mal en este país, los niños de hoy en día no saben como orar, pedir a Dios helado... ¡Nunca había escuchado esto antes!" Al oír esto, mi hijo empezó a llorar y me preguntó: "¿Lo hice mal? ¿Está enojado Dios conmigo?
Sostuve a mi hijo y le dije que había hecho un estupendo trabajo y Dios seguramente no estaría enojado con él.
Un señor de edad se aproximó a la mesa. Guiñó su ojo a mi hijo y le dijo: "Llegué a saber que Dios pensó que aquella fue una excelente oración".
¿En serio? - Preguntó mi hijo. - ¡Por supuesto! Luego en un susurro dramático añadió, indicando a la mujer cuyo comentario había iniciado aquel asunto: "Muy mal, ella nunca pidió helado a Dios. Un poco de helado, a veces es muy bueno para el alma".
Como era de esperar, compré a mis niños helado al final de la comida. Mi hijo se quedó mirando fijamente el suyo por un momento y luego hizo algo que nunca olvidaré por el resto de mi vida. Tomó su helado y sin decir una sola palabra avanzó hasta ponerlo frente a la señora. Con una gran sonrisa le dijo: "Tómelo, es para usted. El helado es bueno para el alma y mi alma ya está bien".

El camino al Éxito


El camino al Éxito no es recto. Hay una curva llamada falla, un periférico llamado confusión, topes llamados amigos, luces de precaución llamadas familia, tendrás pinchaduras llamados trabajos.
Pero... si tienes refacción llamada determinación, un motor llamado perseverancia, un seguro llamado esperanza, un conductor llamado confianza, llegaras a un sitio llamado éxito!