¿Que ven cuando me ven?

¿Una bola de nervios, histérico, resentido con todo el mundo, buscando excusas para enojarme todo el tiempo con alguien? ¿O tal vez un continuo emisor de esperanza y paz ? ¿Que percibe la gente que me rodea, que tipo de energía transmito? En palabras sencillas: ¿da gusto estar conmigo o soy un mala onda total?
Si tenemos en cuenta que cada uno de nosotros en el transcurso de nuestra vida ejerceremos influencia en por lo menos unas diez mil personas, es importante considerar qué clase de influencia estamos ejerciendo en nuestro entorno, y no solo a nuestra generación, sino más que nada a las generaciones futuras.
La comunicación se da en todos los ámbitos de diferentes maneras y en lenguajes múltiples. Todos comunicamos, todos estamos diciendo algo todo el tiempo; con nuestra forma de hablar, de caminar, de vestir, de enfrentar la vida. Y yo me pregunto; ¿Qué mensaje estoy dando, que ven cuando me ven?
Cuando busco a mis hijos de la escuela veo a todos esos niños, con tantas ganas de vivir, con tanto futuro por delante que me da terror el solo hecho de pensar que yo pueda ser un desesperanzador, un desmotivador, un apaga ilusiones y mata sueños. Que no sea yo alguien que comunica un mensaje negativo a las generaciones futuras. Que los jóvenes puedan tener ganas de luchar por un futuro mejor, de creer que se puede, que con actitud y esfuerzo se puede lograr casi cualquier cosa. Los jóvenes y nuestros niños necesitan de una generación de adultos más comprometidos con el futuro, comprometido digo y no solo involucrados, no solo opinando desde afuera sino siendo parte de los cambios positivos. Que mi hablar, mi caminar, mi trabajar, mi rol en la familia, mi amistad y desarrollo social sea en todo tiempo consciente, de que hay jóvenes y niños que me están mirando y que están percibiendo el mundo a través de mi. ¿Qué mundo estoy mostrando, el positivo o el negativo?
En esta semana, cuanto te encuentres con un joven o niño, dale fuerza, ánimo, aliento para seguir, crecer, ganas de vivir y disfrutar de tantas cosas lindas que tiene la vida, que luego de encontrarse con vos puedan tener esperanza y sentir que le inyectaste una sobre dosis de polenta y vitamina; y digan:"que lindo es vivir, que ganas de ser feliz, que lindo es Paraguay, gracias Dios porque vivo en Encarnación, voy a ponerle fuerza para cambiar las cositas que todavía no están bien pero vamos, seguimos adelante, con fuerza, porque el futuro que se viene será mucho mejor que este presente, veo un horizonte hermoso, es mi futuro, es el futuro de mi patria y mi pueblo".
Seamos todos una vos de esperanza para las generaciones futuras.


Un abrazo

Sergio López -0985 834900
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