la primera.
Los tiempos son extremos. No se puede vivir en el medio, o se esta de un lado o del otro. O sos una persona constructiva o te dedicas a destruir. O te lamentas por las desgracias del ayer o te arremangas en pro de la construcción del mañana. Buscamos una revolución y sabemos que solo la violencia nos llevara a concretarla. Seremos violentamente santos, amaremos hasta las últimas consecuencias y perdonaremos sin importar el grado de la ofensa. Buscamos la instalación de un reino, y solo se instalara cuando los violentos lo arrebaten. El amor sacrificial de Jesús nos muestra el camino y el método de trabajo: el servicio, la entrega, el sacrificio desinteresado por amor; con nada vinimos y con nada nos iremos. El mañana no existe, solo tenemos el hoy para hacer realidad nuestro sueño. La vida es ahora, y aquí mismo.
Adelante, la revolución ya empezó, empezó en mi interior, espero continúe en el tuyo.
